Pasar de ser un deportista de elite a ser empresario no deja de ser un reto, aunque el emprendedor en cuestión sea campeón mundial siempre hay cuestiones que afrontar, eso sí, con el valor añadido de una persona que sabe ser rigurosa en los procesos que ha de seguir en el camino hacia el éxito.

El auto empleo no tiene límites y una de las ventajas de esta forma de trabajar es precisamente esa, la libertad de formar una empresa como un zapato a medida. Esto es lo que ha hecho Richard Huerta recientemente, es decir, ha creado una empresa que le sirve para continuar su vida como deportista de elite en el Kick Boxing.

Con su empresa, este joven salmantino de 22 años de edad, puede ofrecer a los demás las claves, en función de su objetivo, que para él han sido vitales en su vida de deportista. Para muestra sus 25 campeonatos de España, dos títulos de Europa y nueve campeonatos del mundo, uno de los cuales profesional, todos ellos de Kick Boxing.

Richard Huerta siempre sorprende. Ahora, el charro se pasó a los entrenamientos de altura -a 2.320 metros de altitud- de Sierra Nevada. El competidor trabajó con la Federación Española en el Centro de Alto Rendimiento por una concentración nacional. Ante ello, SALAMANCA AL DÍA se puso en contacto con él para que contase su experiencia después de varios días en Granada.

Valoración: “Ha sido una experiencia muy enriquecedora, el hecho de tener un equipo tan grande y concentrado durante tantos días es señal de que la Federación Española de Kickboxing va creciendo a pasos agigantados. Es muy positivo para todos entrenar con diferentes compañeros de niveles muy altos”.

Cambios: “Se nota bastante, ya la había estudiado en la carrera… pero se ha notado mucho. Las pulsaciones van más altas que de normal, cogías aire y parecía que no respirabas… el primer día fue duro, aunque luego ya nos fuimos aclimatando